Relación verdadera de las fiestas que se hicieron a las velaciones del rey nuestro señor, que Dios guarde en la villa de Navalcarnero, año de 1649 en que se declara y da cuenta de los señores que le asistieron libreas y galas que sacaron y otras diferentes cosas que toda verdad se leerá en este pliego.
Place: Navalcarnero
Year: 1649
Event: Fiesta política, Political celebration
Transcription:
RELACION VERDADERA DE LAS FIESTAS que se hizieron a las velaciones del Rey nuestro Señor, que Dios guarde, en la Villa de Naualcarnero; Año de la M.DC.IXILIX, en que fe declara y da cuenta de los Señores que le afsifteron, libreas,y galas que facaron, y otras diferentes cofas, que con toda verdad fe leerar en efte pliego.
Con licencia, En Madrid. Por Juan Sanchez Año de 1649.
SIempre los que viuen lexos de la Corte, defean faber las nouedades, que ay en ella, y aun los della mifma, porque las mas vezes las baraxa la mentira, y las contua de la variedad. Para vnos, y otros efcriuo efta mas proxima carta, como teftigo de vifta. Digo, pues que A seis de Octubre del presente año,llegó la Reyna nuestra Señora, que muchos años con fu Efpofo viua, ala Villa de Naualcarnero, que antiguamente, y siempre fue grande, pero nunca como agora. Venia cô el lucimiento mas que pofsible,a lo que permite tan largo camino. Dizese,que antes que llegara, nuestro grå Monarca, mouido mas del afecto,que de la curiosidad, la fue a ver al camino de secreto;entonces, al comun parecer de todos los que la auemos vifto, fe desengaño por el retrato de que tan gran belleza fe le concede al mas dieftro pincel que pueda bosquexarla, fi,pero pintarla no.Fue nuestro Rey a dormir a la Villa de Brunete,que difta de alli tres leguas, poco al parecer duerme quiê ama. Y el Iueues por la mañana a fiete apresurò el Sol del cielo fu carro, por lisongearse de ver al sol de España en su coche, yendo en busca de su Aurora , de quien llora Alemania el Ocafo, quando España adora el Oriente de sus años,a que tarde, ò nunca el Occidente fe atreua. Las diez del dia dauan , quando entrando nuestro Felipo el Grande,vio a fu Mageftad cõ gala de noguerado,y plata;venia el Adonis desta castissima Venus de pardo,con tres guarniciones de plata. Vierõse las dos Magestades, y no se hablaron por entonces. O lo que deuio aqui el amor a la admiracion, y al recato, pues haziendo los ojos lenguas, dixo callando mas bien lo que fentia! Hizieronse dos reuerencias,dedicandose por feñas los afectos. A poco despues llegaron al puesto, dode acompañado de raro lucimiento, estava el Eminentissimo Señor Don Baltasar de Mofcofo y Sandoval, Cardenal de Santa Cruz de Ierufalen en Roma , Arçobispo de Toledo,Primado de las Españas, que venerable, llorando de regozijo, diò a sas Magestades las bendiciones conjugales, con la grandeza, y ceremonias que en efto igual fe requieren,a que assistiò el Altifsimro Señor Don Alonso Perez de Guzmā el Bueno; Patriarca de las Indias, Limosnero, y Capellan Mayor de fu Mageft. con la atencion,librea,y lucimiento q pide fu grandeza. Huuo todo aquel dia dāças por toda la vlla;donde lo labrador prefumio de Cortesano, vnas de cascabel, otras de cuêta. En el Palacio,q lo fue entonces,huuo comedias, la noche apostò a las eftrellas con las luminarias: y lo innumerable de los fuegos,excediera a fer cô el dia de todo el Sol los rayos.
Dizen q huuo en diferentes partes fuentes de diuersos vinos: yo no las vi,porq entre tanta grandeza nose podia atender a todo lo mucho, quanto mas a lo que es tà poco, pero tan locos nos tuuo el alborozo, que hasta los mas cuerdos tenia por cordura el no tenerla.El siguiente dia amanecieron las Catolicas Magestades con salud, q Dios profpere,y por la tarde salieron a dar vista a vna plaça, que con fer buena, era breve para vn atomo de tanta grandeza. Vieronlos todos en publico.No tengo que advertir el aparato de dofel, almoadas, colgaduras, y alfombras; pues fue todo, en quanto huuo lugar,como en la Corte,el despejar de la Guarda , y la atencion de la justicia fe compitieron. Fueron los toros mas brauos, que hafta agora fe han visto. Lleuauase la Reyna los ojos de sus vaflallos, tanto, que atendieron pocos a la fiesta, por no apartár de fu Mageftad la vista. Començados ya a correr los toros, parecian exhalaciones de fuego,efgrimiendo las coruas puntas de sus altiuas frentes, tanto, que los mas alentados toreadores pudieron temer el golpe folo en el amago:singularmente ocupó la fama en todos,y engendro en bidia en muchos Don Francisco Montes de Oca, Cauallero del Abito de Santiago,y Ayuda de Camera del Rey nuestro Señor, bien conocido por sus válientes refoluciones en tan arduos empenos, el qual fajiendo a rejonear, y auiendo rompido algunos rejones con valor increible, y con bizarria como fuya, y admirable destreza, fue menos dichoso en elvltimo, pues por lo limitado de la plaza, un toro, que pareció engendrado en la mifma fiereza, le mato el.cauallo, y aun le maltrato algo al Cauallero,fi biefue poco;pero el Español Alcides armado folo de fư animo;fe recobro tan presto, que facando la espada, dando muchas cuchilladas al ofco bruto, le hizo a vista de toda la plaça despojo de sus pies, assi.quedò ayrofo,como antes lo avia andado Sigaiofe a efto, que facaron otro, el mas brauo que al parecer se hallaua en los que auian quedado, al qual esperaron seis hombres con gran orden, y esfuerzo a pie con sus venablos:y aunque aquel rayo de los brutos , parto de la ira,procurò romperlos, fue impossible, antes bien,a no estar los seis tan confiados en lo diestro, como en lo valiente, pareciera el hecho desesperació, pues embiftiendo al indomito animal,le hizieron pedazos,ganando tierra en vez de perderla. Sacaronles otro hijo soberuio de la braueza, y hallò el encuétro la misma muerte que el primero, accion de que mostraron quedar guftofissimos sus Mageftades. Al modo de Madrid falian mulas,quitando los toros de la plaça, que huvo diez y seis de muerte; fi bien catorze solo en el colo,porque a dos que por brauosuo quifieron salir del toril,ui dexar entrar a nadie en el, los mataron a arcabuzazos. Dio fin la fiefta, y principio la noche. Siguieronfe, fino con ventajas, con la igualdad, luminarias, y fuegos. La Nobleza Estrangera, q venia fruiendo a fu Mageftad,la hermotura de las damas, lo mucho de la riqueza, y lo estrano de los trages lo celebro.y admiro pero no lo efpecifico porque-entre-tanta confufion no me pude hazer capaz de todo por extenfo,deslumbraua de vna parte a otra la mas perfpicaz. Vifta la gran cantidad de diamantes,oro, plata, y perlas,tanto que fe equiuocauan los ojos, no bien terminando las colores en el campo de que eran las galas. Assistieron a la Mageftad de nuestro Rey los Excelentissimos Señores Don Luis Mendez de Haro, Cauallero del Abito de Alcantara, Marques del Carpio, Cavallerizo Mayor de lu Mageitad.Fue la librea, fi la mirè bien,verde, y plata,rizas plumas mucha gente,cuyos peuachos, co varios colores hermoseauan los campos del ayre,costosas cadenas, y ricos cintillos. Graue, quanto gozoso,ocupaua fa puesto el señor Marqués de Grana,Cauallero del Tufon de oro, Embaxador de Alemania,por la Mageftad Cesarea,las galas, y libreas tan rias como de vn Principe, que dignamente ocupa tan gran puefto.Tomo el tercer lugar, vn gallardo louen, Apolo de los ingenios, Cipion en las armas, prodigio en vn caballo, el que en vna Excelencia las cifra todas, quiero dezir el Almirante de Castilla, falio lucido, y gallardo mas que siempre en gente,librea,y galas,auiendolo andado fiempre tanto.Seguialos vistosamente Don Ramiro Felipe da Guzman, Cauallero de la Orden de Calatraua, Duque de Medina de las Torres, Sumiller de Corps de su Magestad con su hijo el Principe de Afillano, que galanes por estremo echaron el refto al poder,por demonftracion del afecto. Saco el Principe riquissima librea, hecha en Milan, fi no me engaño, de verde , y oro. Disculpeleme el no escriuirlas todas por extenso, porque de puro muchas , no las pude percebir. Admiro la plaza con la pompa , riqueza, librea , y gente, el Señor Don Garcia de Haro, Cauallero de la Orden de Calatraua, Conde de Castrillo, Presidente del Cósejo de Indias. Raya pudo hazer entre todos, excelentissimsméte. Gallardo el Duque Terranoua, que hasta en la sumptuosa gradeza de sus galas,diò a entêder la lealtad, y gozo co que assistia. Dio que dezir a las plumas, y que registrar a los ojos el por Excelencia galante, el señor Marques de Liche, Gentil Hobre dela Camara de su Mag. con exercicio, hijo primogenito del señor don Luis Médez de Haro,echò el’refto entre Grandes, tan Grande, arrebatando las atenciones el señor Code de Medellin, que con venir de la jornada acompañando a la Condesa, y mi señora su madre, Camarera mayor de fu Magestad, estando de camino, pareció auer dispuesto fu librea,y galas, muy de assiento.Siguieronse a tâto Grande, y Principe muchos Señores de Titulo, y Caballeros;los quales, por ser tâtos,remito a todo al volumê de la fama, galanes por fus personas,iluftres por su fangre,y timbres, y oftentativos por sus criados; porque fuera proceder en infinito, nombrarlos vno,por vno.Concluida, pues la fiefta con el dia logrofe, aunque breue, el defeado descanso de la noche:y el figuiente dia Sabado a las ochro de la mañana,y a los nueue del mes salieron sus Magestades en publico a oir Miffa a la Iglesia Mayor del Lugar, viefonla en vna Capilla celeberrima,labrada a la imitacion de la del Sagrario de Toledo:y es de notár que es tamvien de Nuestra Señora vna lmagé milagrosa, y deuotissima.Hecha, pues,elta devida deligēcia,fe pufieron vna carroza riquissima para partirfe al Escurial, que es la Octaua Maravilla,y cifra de todas las que celebra el mundo. Entre tantas grandiofidades, deue notarse, y celebrarse vna:y es, q con ser indecible el numero de la gente que assistió al acto mas celebre que ha visto nuestra edad, fobraron los bastimentos de todo genero,vendiedose a moderado precio: con q se viò,que auer fiesta, todos traidos del amor, se oluidaron del interès, accion de que fe deue la mayor alabança al cuydadoso desvelo de los Miniftros,que prouidos tuvieron esto a su cargo. Llegaron sus Magestades aquel a comer a vn lugar, llamado Valdemorillo , donde salieron a recibir las con fencillas demonstraciones de alegria, que effas son las mas ciertas,las labradoras difsimulado quanto les fue possible,co lo regozijado,lo rustico hincadas las rodillas en tierra, deziâ grandes vozes, sea por muchos años las bodas, Señores Reyes,viuâ hafta darnos tan dilatada fucession,que con ella nos afiançen por muchas eternas tranquilidades a eftos Reynos, y tan gustosos viuan, que no parezca que pafsan dias por sus Magestades.Otra dixo:Par diez,Señor, q por mucho que buele las Aguilas del Imperio, el leon de España les ha cogido la mejor preffa: y esto passò en hecho de verdad; porque yo que lo escrivo, los vi,y lo oí.Agradecieron Rey y Reyna la lealtad de fus afectos, lo alegre,y concertado de sus danças,premiaronlas con mercedes, mostrado estimarl, por señas,y por palabras.Prefiguiédo gustofos fu jornada, a legua y media, poco menos del Escurial,vieron mucha gēte ricamente aderezada, y de muchas acémilas preuenidas. Adelantose vn auiso, diziedo, que venia a recibirlos la Serenifsima Infanta,que siendo tan niña,les traxo la merienda co prevenció grande:mostrado todas sus acciones muchos figlos de prudécia en pocos años de edad.Alli fue el afsirfe con tiernos abrazos de su Alteza las dos Mageftades, alli fue en la Reyna nuestra Seññora el equiuocarse sobre llamarla prima, o hija; pero qualquiera de las dos es la prima de las gracias.La ternura, y el gozo del Rey no puede explicarse.Puestos, pues en la carroza, llegaron en breue con eftos coloquios a S. Lorenço el Real , de cuyo Palacio ocupauan las ventanas muchas, tanto nobles, y honeftas, quanto hermosas damas, que por señas, y con pañuelos en las manos, ya con cariños en los ojos lo interior de sus coraçones. Alabo la Reyna con el filencio tanta grandeza: y entrando en el Téplo có fu Esposo,y nuestro Rey,le viò,por ser tã grade,cercado de infinidad de luzes, para poder gozar de todo el.Salierô todos los Religiosos, hijos del Maximo Doctor S. Geronimo, en forma de Comunidad, y en nõbre de toda ella,el Prior coma cabeza, besò la mano a sus Magestades, Hecha ya oració, y auiédo dado gracias al Rey de los Reyes,las dos Magestades Mayores de la tierra,de verse ya en vna por tan dulze coyuda,salieronse para su quarto:ardian Conuento, Palacio, y fitio en de luminarias. Huuo aquella noche muchas danças, y comedias, y aun oy desde entonces prosigue vnas,y otras Estan los Reyes muy contentos, y Madrid gozoso en estremo, de cuya Coronada Villa,cuna de tâtos Monarcas,. La antigua, y presente fidelidad firue de efpejo, en que se mira toda España. Efperan por instantes el felicifsimo dia de fu entrada, de cuyas fiestas no quiero hablar,por dexarlo a mas deftas,y elegantes plumas;pues seràn tan grandiosas;que aun presumo, q no cabé es la mas dilatada imaginacion muy exemplar, que las iguale en las Hiftorias antiguas, aunque entren quantos recibimientos hizieron Roma,y Grecia a sus Cesares De lo que huuiere, prometido efcriuir, y dar parte a la curiofidad, fegun fe me permitiere, y en quanto a mi corta capacidad fuere pofsibele. Trayga la Magestad Diuina felizmête a las dos Mageftades humanas, que nos den la fucefsiô que España, y toda la Christiandad ha menefter para terror de los enemigos, y Exaltacion de la Fé Cacolica, embidia de las otras Naciones, y gloria de la nueftra No he podido efcrivir con mass extenfion efte cafo; porque de puro grande, fe le passó por alto a la mayor atencion ; folo alleguro que efta lo efcrito a cerca de la materia con toda verdad Lector. Vale.
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